In southern Mexico City, a gritty working-class neighborhood gives way to the famous canals of Xochimilco, Xochimilco is one of the most popular destinations in Mexico City, principally for the miles of waterways that run through the area, the last remnants of a vast water transport system built by the Aztecs, which have led to it being dubbed the Venice of Mexico.
To this day, the community is known for its floating plant nurseries and vegetable gardens known as chinampas. Such is the importance of the flowers' presence in Xochimilco, that the meaning of its name is “flower field” in Nahuatl.
Xochimilco is well known for its chinampas and the trajinera rides take visitors on cruises throughout its channels, while food vendors, artisans, and mariachi bands float past.
This place evokes ancient times when the Great Tenochtitlán was a city that stood out among its waters. Xochimilco is perhaps the last living link of the Aztec civilization.
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In southern Mexico City, a gritty working-class neighborhood gives way to the famous canals of Xochimilco, Xochimilco is one of the most popular destinations in Mexico City, principally for the miles of waterways that run through the area, the last remnants of a vast water transport system built by the Aztecs, which have led to it being dubbed the Venice of Mexico.
To this day, the community is known for its floating plant nurseries and vegetable gardens known as chinampas. Such is the importance of the flowers' presence in Xochimilco, that the meaning of its name is “flower field” in Nahuatl.
Xochimilco is well known for its chinampas and the trajinera rides take visitors on cruises throughout its channels, while food vendors, artisans, and mariachi bands float past.
This place evokes ancient times when the Great Tenochtitlán was a city that stood out among its waters. Xochimilco is perhaps the last living link of the Aztec civilization.
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Desde la seguridad de la tierra, es fácil romantizar a los lagos con sus tonos azules y verdes evocando el paraíso, mientras que su superficie tranquila e inmovil nos transporta a mágicos cuentos de hadas. Pero imagínate, que dentro de ese lago pacifico habita un monstruo acuático desconocido, que levanta su cabeza de la superficie, pone nervioso al visitante y simplemente desaparece. ¿Te parece aterrador?
Hoy te voy a contar de una leyenda urbana de un monstruo de las profundidades del lago de Xochimilco.
Con sus aguas verdosas y garzas azules, el lago de Xochimilco, al sur de Ciudad de México, se distingue por una serie de canales pluviales que existen desde la época prehispana, cuando el Valle de México estaba conformado por lagos y lagunas casi en su totalidad. El Xochimilco de hoy, es todo lo que queda de la extensa red de vías acuáticas usadas para navegar que tanto sorprendieron a los invasores españoles cuando llegaron al lugar hace 500 años.
Xochimilco se encuentra en la subcuenca del Lago de Texcoco, es decir, que sus aguas son abastecidas por una serie de corrientes, ríos y, eventualmente desembocan al lago.
El significado de la palabra Xochimilco se asocia a tres vocablos del náhuatl, la lengua antigua de los Aztecas, el pueblo originario de México. La palabra “xochitl”, que quiere decir flor; “mili”, que significa campo y la terminación “co” que es el locativo. Su traducción sería “lugar o campo de flores” o “el lugar donde crecen las flores”
Xochimilco es un lago, al sureste de la Ciudad de México, y es hogar de más de 2000 hectáreas de pantanos protegidos, rodeados de densas calles. En el territorio de Xochimilco se encuentran 14 pueblos originarios que conservan muchos rasgos de su cultura tradicional y herencia indígena, a pesar del avance de la urbanización. Además, las montañas del sur y la zona lacustre del centro forman parte de la mayor reserva natural del Distrito Federal. En contraste, la zona norte de Xochimilco está plenamente integrada a la mancha urbana de la ciudad de México, donde se asientan algunas zonas industriales y de servicios que constituyen parte importante de la vida económica de la región.
El pueblo de los xochimilcas se estableció en la ribera sur de los lagos del Valle de Anáhuac en el siglo X y extendieron su dominio hacia zonas de alrededor como Tlayacapan, Xumiltepec, Chinameca, Tláhuac, Tepoztlán y otros, donde ejercieron poder político y económico. A los xochimilcas se les atribuye la invención de las chinampas, que son unas islas formadas con una técnica mesoamericano antiguo de agricultura y expansión territorial que sirvieron para cultivar flores y verduras, así como para ampliar el territorio de la superficie de lagos y lagunas del Valle de México; haciendo a México-Tenochtitlan una ciudad flotante.
Durante la Conquista de México, Xochimilco tuvo un lugar destacado durante la conquista dirigida por Hernán Cortés y sus ejércitos aliados el 16 de abril de 1521. Según las leyendas, Cuauhtémoc, el último gobernante de Tenochtitlan, viajó a Xochimilco para conseguir ayuda para la defensa de Tenochtitlan. Desgraciadamente, las crónicas indígenas señalan que todos los pueblos de la ribera se aliaron a los españoles con el propósito de derrotar y liberarse de los tenochcas.
Como pueblo mexicano, nos preguntamos, ¿qué hubiera pasado si los pueblos indígenas de México se hubieran unido y derrotado a los españoles? ¿Hubiera cambiado algo la historia? Tristemente, no creo que México se hubiera salvado de la violenta y terrible conquista española.
De cualquier manera, Xochimilco fue arrasado por los españoles durante la tercera fase de la conquista de Tenochtitlan, que los llevó a ocupar también Churubusco, Coyoacán, Oaxtepec y Cuernavaca.
En los siglos XIX y XX, después de la independencia, Xochimilco pasó a formar parte del estado de México, pero se incorporó al Distrito Federal en la primera mitad del siglo XIX. Su actividad principal seguía siendo la agricultura, cuya producción se transportaba en trajineras desde las chinampas hasta los principales mercados de la ciudad de México, como La Merced y Jamaica.
La trajinera es un tipo de embarcación de fondo plano hecha con tablas de madera e impermeabilizada con chapopote. Estas embarcaciones sirven para el transporte de unas 10 a 25 personas y se usan en aguas tranquilas y poco profundas, como quizás lo hayas visto en los canales de Venecia, Italia.
Recordarás que en un principio te dije que te contaría de una leyenda de un espeluznante monstruo de las profundidades del lago de Xochimilco, bueno, quizás exageré un poco, pues no se trata de ningún monstruo acuático.
Te contaré la historia de cuando unos manatíes fueron llevados a las aguas de los canales de Xochimilco y fueron confundidos con monstruos acuáticos.
En la década de 1970s, se presentó un problema ecológico: una plaga de lirios acuáticos que impedían que las trajineras pudieran circular por los canales.
Era el año de 1976 y la solución prevista por Mariano Velasco Mújica, entonces delegado de Xochimilco, para acabar con la plaga fue llevar a varios manatíes para que consumieran los lirios. Es importante señalar que el lirio en sí no era originario de México, sino que fue traído del Amazonas por la esposa del dictador Don Porfirio Díaz.
Los manatíes son mamíferos marinos de gran talla y de color gris, con cuerpos que se estrechan en una superficie plana, con una cola en forma de cuchara. Tienen dos brazos, llamados aletas, con tres o cuatro uñas en cada aleta. Sus cabezas y sus caras son arrugadas con bigotes en el hocico.
Los manatíes se encuentran en aguas llanas, ríos lentos, estuarios, bahías de agua salada, canales y zonas costeras y son nativos de lugares con climas tropicales, como el Caribe y Florida, en los Estados Unidos.
Los manatíes son animales apacibles y lentos. La mayor parte de su tiempo se dedican a comer, descansar y viajar. Los manatíes son mayormente herbívoros, se alimentan de una gran variedad de plantas emergentes, sumergidas y flotantes.
Por eso se pensó, que pudieran comerse los lirios y liberar al lago de Xochimilco de la plaga. Las versiones varían, pero varias fuentes afirman que se importaron hasta 28 ejemplares del río Grijalva, un río del sureste de México, que corre desde Chiapas hasta Tabasco.
Debido a que son mamíferos, tienen que emerger para respirar aire y por su comportamiento, son muy curiosos, por lo que se acercan a las embarcaciones, lo que provocó un asombró tal que comenzó a correr la leyenda urbana de que había monstruos acuáticos en los canales de Xochimilco porque desgraciadamente las autoridades de Xochimilco los soltaron en los canales sin avisar a los habitantes de la zona.
Ese error creó pánico entre los pobladores, algunos incultos y quienes nunca habían oído hablar de un manatí y mucho menos ver uno, creyeron que se trataba de monstruos devoradores de almas.
¡Imagínate nada más, que vas tranquilamente en una trajinera navegando por los canales, y de repente te sale una cabeza gris a la superficie del agua desde las profundidades! ¡Imagínate nada más, que susto! ¿no? ¿Qué hubieras hecho tú?
La ignorancia del pueblo, mezclado con creencias supersticiosas llevó según relatos de la época, a que los vecinos de Xochimilco los vieran como una amenaza.
28 ejemplares de este animal vinieron a morir en los canales de Xochimilco ya que no tenían porqué estar a miles de kilómetros de su hábitat natural y corrieron con la misma suerte que la mayoría de la fauna del lugar. Fueron exterminados por los propios habitantes por el sabor de su carne.
Cuenta la leyenda , sin embargo, que sus almas malditas continúan vagando por los canales.
El resultado desafortunado: ni eran monstruos ni acabaron con el lirio ya que los lirios han seguido reproduciéndose hasta llenar por completo los canales.
Pero muy aparte de este trágico y vergonzoso evento, hoy dia, Xochimilco es un lugar maravilloso, enmarcado dentro del bullicio de la Ciudad de México, pese a que, desafortunadamente, se ha deteriorado por los descuidos del hombre con su afán de hacer crecer las urbes, y por el paso del tiempo. Xochimilco es poseedor de una historia ancestral, una fiesta de colores y un abanico de tradiciones.
Los residentes navegan el área de cerca de 160 kilómetros en canoas, como lo han hecho durante siglos y cultivan en chinampas, los campesinos se trasladan navegando a través de los canales y se mantienen vivas sus fiestas y celebraciones.
Los fines de semana, miles de turistas se pasean en trajineras de colores muy brillantes y adornadas con flores que son uno de los rasgos distintivos de este popular e importante lugar de la cultura mexicana.
Son más de 100 kilómetros de vías acuáticas las que quedan en Xochimilco, y el embarcarse en las trajineras para dar un paseo y disfrutar del entorno, lejos del ruido del tráfico, es transportarse al pasado, comer al aire libre escuchar música y disfrutar de la vida silvestre y las diversas especies de flora que aquí crecen. Este es el último vínculo que nos conecta con nuestro pasado prehispánico.
Si algún día viajas a México y quieres pasearte en Xochimilco, hay que saber que hay nueve embarcaderos distribuidos en los canales, algunos de muy fácil acceso y con estacionamiento para vehículos, que normalmente son los más frecuentados. Las trajineras se alquilan y, para disfrutar de un buen recorrido, lo mejor es contratarlas por dos horas.
Se recomienda llevar consigo algo bueno de comer y de tomar en cantidades necesarias por si el hambre y la sed aprietan, especialmente en los días de mucho sol.
Ahora, si se te ha olvidado llevar comida, no te preocupes mucho, puesto que todo tipo de platillos típicos mexicanos, se venden por comerciantes que se desplazan en trajineras comerciales a lo largo del canal, ofreciendo tacos, cerveza y otras delicias a los visitantes.
No hay rutas establecidas, pero normalmente los remeros llevan a los paseantes por canales conocidos y atractivos.
Normalmente los fines de semana es cuando más gente se concentra, pero realmente no existe un parámetro donde con certeza se pueda saber cuánta gente habrá, ya que no hay reservaciones, a menos de que se trate de un grupo grande u operadores turísticos.
En esta zona se siembran una gran cantidad de legumbres y hortalizas, como las verdolagas, coliflor, brócoli, cilantro, perejil, rábanos, espinacas y los famosos “romeritos” unas hierbas que se preparan con camarón y mole en Navidad.
También hay varios invernaderos donde la flor roja de Nochebuena (poinsettia en inglés) es una de las más usuales, así como el Cempasúchil o flor del Día de los Muertos, que también es utilizada por la industria alimenticia como tinte por su peculiar color anaranjado.
Un habitante muy especial del lago es el ajolote, un anfibio parecido a una salamandra, es endémico de la zona lacustre de la cuenca de México, que habita los lagos desde el tiempo de los mexicas, principalmente en Xochimilco y actualmente está en peligro de extinción.
Actualmente se está preservando en los criaderos que existen, con apoyo de varias instituciones académicas. Los actuales esfuerzos para su conservación se centran en la restauración de los canales donde vivían para poder reintroducirlos.
La Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México tiene un programa de rescate del anfibio en las instalaciones del Bosque de Chapultepec. Además, esta misma secretaría reportó en abril de 2019 que los zoológicos de la CDMX cuentan con una población de más de 200 ajolotes de Xochimilco, y que la mayoría tienen el potencial para ser reintroducidos en el medio silvestre, por lo que representan una esperanza para la conservación de la especie.
Además, Banco de México (Banxico) anunció que en 2022 habrá un billete de 50 pesos con la imagen del ajolote y el maíz, y así ser un recordatorio sobre la importancia y el cuidado que deben tener las especies de los canales de Xochimilco, y en general de todos los ecosistemas de México.
Con respecto a las aves, hay infinidad de variedades, algunas migratorias y otras que han encontrado en Xochimilco el sitio ideal para establecerse.
Xochimilco es un lugar para deleitar el paladar con un sinfín de sabores y colores; es bailar con el sonido del mariachi; es sorprenderse con sus leyendas y maravillarse con su incomparable belleza natural.
Por su rica historia, arte colonial, fiestas, tradiciones y entorno natural, Xochimilco es hoy en día uno de los sitios más atractivos e interesantes de la Ciudad de México que todo visitante, nacional y extranjero, tiene el anhelo de visitar.
Por la aportación cultural que tiene de México hacia el mundo, el 11 de diciembre de 1987, fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Este episodio sobre Xoximilco nace para rendir homenaje y tributo a la tradición, belleza e historia de este icónico lugar y está listo para llevarte por un recorrido en el que podrás vivir las tradiciones más festivas de México y así transportarte al México antiguo precolombino.
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