Intermediate Spanish Stories
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Intermediate Spanish Stories
E65 Sta Helena, La Dama de las Montañas
At 8:32 a.m. PDT on May 18, 1980, Mount St. Helens, a volcanic peak in southwestern Washington, suffered a massive eruption, killing 57 people and devastating some 210 square miles of wilderness.
Mount St. Helens is located in the Cascade Range and stood 9,680 feet before its eruption. The volcano has erupted periodically during the last 4,500 years, and the last active period was between 1831 and 1857. On March 20, 1980, noticeable volcanic activity began with a series of earth tremors.
Small eruptions continued daily, and in April people familiar with the mountain noticed changes to the structure of its north face.
The bulge was caused by an intrusion of magma below the surface, and authorities began evacuating hundreds of people from the sparsely settled area near the mountain. A few people refused to leave.
On the morning of May 18, Mount St. Helens was shaken by an earthquake of about 5.0 magnitude, and the entire north side of the summit began to slide down the mountain. The giant landslide of rock and ice, one of the largest recorded in history, was followed and overtaken by an enormous explosion of steam and volcanic gases, which surged northward along the ground at high speed. Approximately 10 million trees were felled by the blast.
The Mount St. Helens major eruption of May 18, 1980, remains the deadliest and most economically destructive volcanic event in U.S. history.
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Un sonoro rugido de la tierra brota
que se siente resonar hasta en el alma misma
como un centauro suelto de sus ataduras
trotando sobre las calles pisoteando su entorno
La dama de las montañas despierta de su sueño eterno
y de ella brota una nube de gases y ceniza gris
como un manto de terror que lo envuelve todo,
dejando su entorno en la oscuridad
Con su ira desenfrenada
el torrente de lava brota del corazón de la tierra
se abren las grietas y los suelos gritan
un rugido ensordecedor que lo aterroriza todo.
Con su sonrisa de ceniza gris
y su corona de fuego
Santa Helena, es la dama de las montañas
El 27 de marzo de 1980, una serie de explosiones volcánicas comenzaron en Mount St. Helens en el estado de Washington, en los Estados Unidos.
Una serie de explosiones se produjeron desde la cumbre y se intensificaron hasta que se produjo una gran erupción explosiva que origino una nube ardiente de gases, rocas y ceniza que calcinó bosques, prados y arroyos al rededor del volcán, el 18 de mayo de 1980, a las 8:32 am.
Este evento natural fue la erupción volcánica más mortífera y desastrosa en la historia de los Estados Unidos.
Alrededor de 57 personas murieron, cientos de kilómetros cuadrados quedaron reducidos a terreno baldío, miles de animales murieron y Mount St. Helens quedó con un cráter en el lado norte.
Mount St. Helens es un volcán situado en la región noroeste del pacífico de los Estados Unidos en el estado de Washington y se encuentra a 52 millas (83 km) al noreste de Portland, Oregón y 98 millas (158 km) al sur de Seattle.
Mount St. Helens es parte de Cascades Volcanic Province, un grupo de volcanes en el noroeste de norte América, extendiéndose desde British Colombia, Washington, Oregón y el norte de California que recorre una distancia de 700 millas (1126 km).
Mount St. Helens está a 34 millas (55 km) al oeste de Mount Adams, que son consideradas montañas "hermanas", los dos volcanes están aproximadamente a 50 millas (80 km) de Mount Rainier, el más alto de los volcanes Cascade.
El Monte St. Helens es geológicamente joven en comparación con los otros volcanes de la región. Se formó sólo en los últimos 40,000 años, y el cono de la cumbre presente antes de la erupción de 1980 comenzó a elevarse hace unos 2,200 años y es considerado el más activo de los Cascades.
Antes de la erupción de 1980, el Mount St. Helens era el quinto pico más alto de Washington. El volcán tenía una forma cónica simétrica y tenía una extensa capa de nieve y hielo en la cumbre o Summit. El pico se elevaba más de 5000 pies (1500 m) sobre su base.
Los arroyos o streams que se originan en el volcán ingresan a tres sistemas fluviales principales: El Toutle River, el Kalama River y el Lewis River. Los ríos se alimentan de abundantes lluvias, con una precipitación media anual que es de 140 pulgadas (3.5 m) y de la capa de nieve en las laderas superiores de la montaña que alcanzan los 16 pies (4.9m).
El monte St. Helens permaneció inactivo desde su último período de actividad en las décadas de 1840 y 1850 hasta marzo de 1980. Varios pequeños terremotos, o earthquakes, que comenzaron el 15 de marzo, indicaron que la magma podría haber comenzado a moverse por debajo del volcán.
El 20 de marzo, a las 15:45 horas. Hora estándar del Pacífico, un terremoto poco profundo de magnitud 4.2, marcó el regreso del volcán después de 123 años de hibernación.
Una red sísmica gradual en el área comenzó a saturar los sismógrafos y a alcanzar su punto máximo alrededor del mediodía del 25 de marzo, con un terremoto de magnitud 5.1 en el escala de Richter. Durante esos dos días se registraron un total de 174 sacudidas de magnitud 2.6 o superior.
Los aeroplanos haciendo observaciones aéreas, informaron que no se observaron signos directos de erupción volcánica, pero se observaron avalanchas de nieve y hielo inducidas por los pequeños terremotos frecuentes.
A las 12:36 pm del 27 de marzo, una serie de explosiones volcánicas y flujos piroclásticos, que son una corriente rápida de gases y materia volcánica, comenzaron a manifestarse. Explosiones de vapor causadas por magma, expulsaron repentinamente rompiendo rocas desde de la cumbre, excavando un nuevo cráter de 250 pies (75 m) de ancho, y enviando una columna de ceniza o ash, a unos 7.000 pies (2.1 km) en el aire.
A esto le siguieron más y más terremotos y una serie de explosiones de vapor que enviaron cenizas de casi 2 millas (3.2 km) de alto por encima de la cima. La mayor parte de esta ceniza cayó entre 3 y 12 mi (5 y 19 km) alrededor, pero parte fue transportada 150 millas ( 240 km) al sur hasta Bend, Oregón, o 285 millas (460 km) al este hasta Spokane, Washington.
El 29 de marzo se observó un segundo cráter nuevo y una llama azul, o a blue flame.
La llama fue emitida visiblemente desde ambos cráteres y probablemente fue creada por la quema de gases. El 30 de marzo se registraron 93 estallidos separados, lo que alarmó a los geólogos y llevó a, Dixy Lee Ray, la primera mujer gobernadora del estado de Washington, a declarar el estado de emergencia el 3 de abril.
Y para el 30 de abril, la gobernadora Ray emitió una orden ejecutiva el creando una "zona roja" alrededor del volcán; Cualquier persona que fuera sorprendido en esta zona sin un pase oficial, enfrentaba una multa de 500 dólares o seis meses de cárcel.
El equipo de United States Geological Survey (USGS) determinó en la última semana de abril que una sección de 1.5 millas (2.4 km) de diámetro de la cara norte de St. Helens se desplazó hacia afuera al menos unos 270 pies (82.30 m). Durante el resto de abril y principios de mayo, este bulto o bulge, creció de 5 a 6 pies (1.82m) por día y, a mediados de mayo, se extendía más de 400 pies (122m).
A medida que el bulto se movía hacia el norte, el área de la cumbre o Summit se hundía más y más progresivamente. Los geólogos anunciaron el 30 de abril que el deslizamiento o landslide era el mayor peligro inmediato y que tal deslizamiento de tierra podría provocar una erupción. Estos cambios en la forma del volcán indicaban que la magma se acumulaba hacia la superficie, aumentando el volumen y deformando el volcán.
Durante los días siguientes se reanudaron las erupciones y se registraron alrededor de 10.000 terremotos. Las erupciones visibles cesaron el 16 de mayo, lo que redujo el interés del público y, en consecuencia, el número de espectadores en la zona. Los dueños de cabañas en la zona presionaron al gobierno lo que obligó a los funcionarios a permitir que 50 vehículos llenos de propietarios ingresaran a la zona roja de peligro el sábado 17 de mayo para recoger cualquier de sus pertenencias que pudieran transportar.
Otro viaje estaba programado para las 10 am del día siguiente y, como era domingo, más de 300 trabajadores que normalmente estarían trabajando en el área no estaban allí ese día.
Al amanecer del 18 de mayo, la actividad del volcán no mostraba ningún cambio, no había movimiento, ni emisiones de dióxido de azufre. Los datos de temperatura del suelo no revelaron ningún cambio que indicara una erupción catastrófica. el vulcanólogo de USGS David Johnston estaba de servicio en un puesto de observación a unos 10 kilómetros al norte del volcán: a las 6:00 am, las medidas de Johnston no indicaban ninguna actividad inusual.
A las 8:32 am, un terremoto de magnitud 5.1 provocó un colapso masivo de la cara norte de la montaña seguido unos segundos más tarde por la principal explosión volcánica.
La avalancha de escombros, fue el deslizamiento de tierra, más grande en la historia registrada que viajó a 155 mph y atravesó el brazo oeste de Spirit Lake.
Santa Helena despertaba de su sueño eterno de más de 130 años, y se liberaba del centro de la tierra con un gran estruendo, su ira estalló en una gran escala de flujo piroclástico que arrasó con la vegetación de un área de 230 millas cuadradas (600 km2). Más de 1,5 millones de toneladas métricas de dióxido de azufre fueron liberados a la atmósfera.
La dama de las montañas desato su furia aterradora y lo cubrió todo con un manto de lava ardiente.
El colapso del flanco norte o northern flank, de St. Helens se mezcló con hielo, nieve y agua para crear lahares que son corrientes de lodo volcánico o volcanic mudflows. Los lahares fluyeron muchos kilómetros por el Toutle y Cowlitz Rivers, destruyendo puentes y campamentos madereros o lumber camps. Un total de cerca de 4 millones yardas cúbicas (3.000.000 m3) de material fue transportado 17 millas (27 km) al sur hacia el Columbia River por las corrientes de lodo.
Durante más de nueve horas, estalló una vigorosa columna de ceniza que finalmente alcanzó entre 12 a 16 millas (25.75 m) sobre el nivel del mar.
Un fuerte viento a gran altitud llevó la columna hacia el este a una velocidad promedio de 60 millas por hora (100 km/h) y a las 9:45 am, un total de 4 a 5 pulgadas (15.24 cm) de ceniza cayeron sobre Yakima, Washington, y áreas tan al este como Spokane quedaron sumidas en la oscuridad al mediodía.
Alrededor de las 5:30 p.m. el 18 de mayo, la columna vertical de ceniza disminuyó en tamaño y estallidos menos severos continuaron durante la noche y durante los días siguientes.
La ceniza de Santa Helena cayó en la parte occidental de Parque Nacional de Yellowstone a las 10:15 pm, y fue visto en el suelo en Denver el día siguiente.
Con el tiempo, se informó que la caída de ceniza de esta erupción llegó a lugares tan lejanos como Minnesota y Oklahoma, e incluso llego hasta en Edmonton, Alberta, Canadá, y en aproximadamente dos semanas, parte de las cenizas se habían desplazado por todo el mundo.
Esta erupción fue calificada con un 5 sobre el Índice de explosividad volcánica y categorizada como una erupción pliniana. Las erupciones plinianas son explosiones extremas que producen columnas de ceniza que se suben por muchas millas a la estratosfera y se extienden como sombrillas. La erupción de Mount Vesubius en Pompeii, Italia en el año 79 aC fue una erupción volcánica pliniana.
La enorme nube de ceniza resultante, enviada hacia el cielo desde fue visible en toda la región. La explosión lateral casi supersónica, cargada con escombros volcánicos o volcanic debris, causó devastación hasta a 19 mi (31 km) del volcán. La zona de explosión directa, la zona más interna, tuvo un radio promedio de aproximadamente 8 mi (13 km), un área en la que prácticamente todo, natural o artificial, fue destruido o arrasado.
El deslizamiento de tierra desplazó temporalmente las aguas del Spirit Lake, localizado a 5 millas al noroeste del volcán, creando una ola gigante de unos 600 pies (180 m) de altura y elevando el nivel de la superficie a unos 200 pies. las fuerzas y dirección de la explosión derribaron grandes árboles, que fueron partidos en la base del tronco como si fueran briznas de hierba o blades of grass.
La zona alcanzo una temperatura de 680 °F (360 °C) y estaba lleno de gases asfixiantes y escombros voladores. La mayoría de las 57 personas que murieron en la erupción de ese día sucumbieron a asfixia, mientras que varios murieron por quemaduras.
En total, Mount St. Helens liberó 24 megatones de TNT de energía térmica, siete de las cuales fueron el resultado directo de la explosión. Esto equivale a 1,600 veces el tamaño de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945.
El evento del 18 de mayo de 1980 fue la erupción volcánica más mortífera y económicamente destructiva en la historia de los Estados Unidos.
Aproximadamente 57 personas murieron directamente a causa de la explosión y 200 casas, 47 puentes,15 millas (24 km) de vías férreas y 185 millas (298 km) de carreteras quedaron destruidos; dos personas murieron indirectamente en accidentes causados por la mala visibilidad, y dos más sufrieron ataques cardíacos fatales por remover cenizas con pala o shoveling ash.
El presidente de entonces Jimmy Carter inspeccionó los daños y dijo que parecía más desolado que un paisaje lunar.
Posteriormente, los científicos pudieron reconstruir el movimiento del deslizamiento de tierra a partir de una serie de fotografías rápidas tomadas por, Gary Rosenquist, quien estaba acampando junto con sus amigos en Forest Road a 11 millas (18 km) de la explosión, cerca de Bear Meadow. Esa mañana, Rosenquist monto su cámara en un trípode y apunto hacia el volcán. En el preciso momento de la erupción, logro tomar una serie de fotografías de gran importancia.
Rosenquist, su grupo y sus fotografías sobrevivieron porque la explosión fue desviada por la topografía local a 1 milla de su ubicación.
Pero no todos tuvieron la misma suerte, Harry R. Truman vivía cerca Mount St. Helens y era el propietario y cuidador de Mount St. Helens Lodge en Spirit Lake cerca de la base de la montaña. Truman se convirtió en héroe local en los meses previos al erupción del volcán tras negarse a abandonar su casa a pesar de las órdenes de evacuación. Truman murió por una fuerte corriente de gases y materia que destruyó su albergue y enterró el sitio bajo 150 pies (46 m) de escombros volcánicos.
Reid Turner Blackburn era un fotoperiodista cubriendo la erupción para un periódico local The Columbian, así como la revista National Geographic y el United States Geological Survey. Blackburn debía de quedarse en la montaña solo hasta el 17 de mayo, pero el optó por quedarse un par de días más. Blackburn estaba en Coldwater Camp, donde se quedó atrapado durante la explosión. El coche y el cuerpo de Blackburn fueron encontrados cuatro días después de la erupción. Su cámara, enterrada bajo los escombros de la erupción, fue encontrada aproximadamente una semana después; desafortunadamente, el rollo no se pudo recuperar, ya que el intenso calor de la erupción había corrompido los negativos.
Robert Emerson Landsburg era un fotógrafo, visitando el área para documentar fotográficamente, como cambiaba el volcán. En la mañana del 18 de mayo se encontraba a pocas millas de la cumbre. Cuando la montaña comenzó la erupción, Landsburg tomó fotografías de la nube de cenizas que se acercaba rápidamente. Antes de ser engullido por el flujo piroclástico, rebobinó la película nuevamente en su estuche, puso su cámara en su mochila y luego se tumbó encima de la mochila para proteger su contenido. Su cuerpo fue encontrado 17 días después, enterrado en las cenizas con su mochila debajo. La película fue revelada y ha proporcionado a los geólogos una valiosa documentación de la erupción histórica.
David Alexander Johnston era un vulcanólogo y un científico principal del equipo de monitoreo del United States Geological Survey (USGS) Johnston era un científico meticuloso y talentoso, conocido por sus análisis de gases volcánicos y su relación con las erupciones.
En la mañana del 18 de mayo de 1980, estaba a cargo de un puesto de observación a 6 millas de distancia y fue el primero en informar de la erupción, transmitiendo por radio lo que pasaba, antes de ser arrastrado por un explosión lateral; A pesar de una búsqueda exhaustiva, el cuerpo de Johnston nunca fue encontrado, pero los trabajadores de carreteras estatales descubrieron restos de su remolque o USGS tráiler en 1993.
Mount St Hellens, era un hermoso volcán con su apariencia cónica simétrica de casi 3000 metros de altura, pero después de la erupción, perdió su cima, dejando un cráter de unas 2 millas de ancho en su lugar.
Y todo a su alrededor quedo quemado y destruido, todos los científicos pensaron que tendrían que esperar décadas para que la vegetación volviera a florecer cerca de la montaña, pero en tan solo unas semanas después de la erupción, se encontraron pequeñas plantas brotando sobre las cenizas.
Cuatro décadas después, el bosque quemado al rededor muestra cómo lo que se salvó de la erupción puede encauzar la recuperación de un ecosistema nuevo. Nutrido por el antiguo bosque, otro nuevo crece con rapidez. Y el Sprit Lake, que fue destruido durante la explosión, hoy está más vivo que nunca, lleno de renacuajos o tadploles, plantas acuáticas y truchas o trouts de 1.5 pies de largo.
En vez de ser un área seca y muerta, Mount St Helens está llena de vida.
Hoy la montaña reposa y esta silenciosa,
pero su corazón late por debajo de la tierra,
y un día, sin prevenir a nadie
despertara su ira y estallara de nuevo.
Su rugido ensordecedor lo aterrorizara todo.
el torrente de lava brotara tan ardiente como antes
se abrirán las grietas y los suelos gritarán
y lo cubrirá todo en un manto de obscuridad.
Con su sonrisa de ceniza gris
y su corona de fuego
Santa Helena, es la dama de las montañas